Jacobo y los tres cerditos.

Nueva semana en el CEIP El Puntal. Volvemos a clase dispuestos a divertirnos. 

Pero lo primero dejar fuera a ese dichoso virus. Gel hidroalcohólico antes de pasar a la clase, en concreto al baño para lavarnos las manos.

Pero nada más entrar, algo está diferente en la clase.

¿Qué ha pasado? ¿Qué es todo esto? Ñac Ñac lo ha vuelto a hacer.

Aquí podéis ver al lobo Jacobo sujetando un nuevo cuento.

Los más impacientes empiezan a ver la portada del libro, a preguntar a Jacobo y a pedir al maestro que les cuente que ha pasado, pero en este caso, yo sé lo mismo que ellos.

Tratamos de ver entre todos que ha pasado. Paja, palos y ladrillos... Ñac Ñac ha dejado un agujerito en el cuento de los tres Cerditos, y el lobo Jacobo quiere que lo conozcamos.

Pero nuestro compi nos trae un cuento también. ¿Qué hacemos? Pues nos lo presenta a todos, y lo guardamos en el rincón de los malvados para más tarde porque Jacobo lleva esperando más tiempo.

"Chiti, chitón en la boquita un tapón. Érase una vez...". Tras finalizar la narración del cuento, donde hemos conocido a Pablo, Pedro y Pancho, los tres cerditos, dramatizamos alguno de sus momentos.

Los tres cerditos jugaban al escondite... ¡a esconderse! 

Y si... se fueron a esconder todos... al pasillo. 

Los cerditos jugaban al pilla pilla... pillado.

Y construyeron sus casas de diferente maneras.

Nada mejor que unas cañitas para saber si somos capaces de soplar la paja como el lobo.

Con todo lo que hemos liado habrá que poder un poco de orden.

Trabajamos el trazo horizontal lineal haciendo que el lobo sople cada una de las casas, primero con lápiz y luego con rotulador.

Seguimos trabajando este concepto haciendo los mismos trazos para llevar a cada cerdito a su casa.

Hemos dibujado libremente nuestra casita.

Y no conforme con todo ello, trabajamos las letras de nuestro nombre con pinzas de letras en mayúsculas que debemos poner en nuestros nombres en cartulina.

Si, si, así ha sido el primer día de la semana. ¿Qué nos esperará mañana?