Recordamos que hace semanas el lobo Jacobo nos pidió ayuda para dejar de ser un lobo malvado y feroz y volverse un buen lobito.
Así que vamos a escribir todo lo que podemos hacer para que el lobo Jacobo sea bueno.
De primeras, escribimos la palabra LOBO. Bueno la escriben ellos.
A continuación, vamos tomando cada uno de los cuentos y vamos dibujando con pictogramas todo lo que ayudaría al lobo a ser bueno.
Expliquémonos. En el caso del cuento de Caperucita, se quería comer a todos porque tenía hambre. Y es carnívoro. Si come mucho no se come a nadie. Le damos de comer y ya no se come a las personas. Y que puede comer, pues carne, pollo, un bocadillo de chorizo o Caperucita le puede hacer una cesta para el lobo y otra para la abuela. Solucionado.
En el caso de los Pedro y el lobo, el lobo sólo cazaba. El malo porque decía mentiras era el niño. Solucionado.
En el caso de los tres cerditos, lo lógico es que el cerdito que construyó la casa de ladrillos no le hiciera la chimenea para que no entrase a su casa. También podía querer entrar porque en la chimenea tenían una olla con algo de carne. O quería vivir allí, por lo que le hacemos una cueva con frigorífico, tele, una bañera y una cama. Solucionado.
En el caso del lobo y los siete cabritillos, el lobo tenía hambre. Le damos otra vez de comer y ya no se come a los cabritillos. Mamá cabritillo tiene que echar la llave a la puerta y así no entra el lobo. Y que cierre la valla de la casa al salir. Solucionado.
Todas estas ideas las vamos plasmando en nuestra pizarra para recordarlas. Todas parten de los nanos y son unas ideas tan maravillosas que para que Jacobo no las olvide, se las vamos a dibujar nosotros en nuestros trabajitos más tarde.
Ahora le contamos el cuento EL BUEN LOBITO, que habla como había un lobito muy bueno amigo de la abuelita, de Caperucita, de los Cerditos. Un cuento maravilloso de la mano de Matías que cierra el círculo para que Jacobo sea el Buen lobo Jacobo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario