El alumnado que tiene valores en lugar de religión, trabaja a través de los cuentos a desarrollar la empatía, aprender de forma lúidca valores como la solidaridad, el respeto o la amistar, y comprender y gestionar sus propias emociones. También estimula la imaginación, la creatividad, la comprensión lectora y el vocabulario, al tiempo que proporciona una forma divertida de afrontar situaciones cotidianas.
Como habían traído muchos cuentos estos días, han sido ellas y ellos los encargados de elegir que cuento ibamos a trabajar esta mañana. El Cuento de la semana será... Y tras su explotación didáctica optamos por dibujar a cualquier princesa (reforzamos la figura humana), así como recontamos elementos (reforzamos lógico matemática) y coloreamos (reforzamos la parte artística). Todo ello sin despeinarnos porque sobró tiempo y todo.
Es similar a lo que hacemos semanalmente con algunos títulos que trabajamos en aula con todo el grupo clase (esta semana con el cuento de la cumpleañera).





Muy interesante trabajar los valores de ese modo. Genial!!
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