Moli no para de viajar y ahora se nos ha ido al Polo Norte. Y como siempre sigue haciendo amigos, ha convivido con una familia de Inuits. Pues bien, nosotros que no paramos, hemos decidido hacer su casa tradicional, un iglu en nuestra clase, y para ello en lugar de bloques de hielo hemos empleado envases de tetra briks. Pero aún nos quedaban más sorpresas, porque así es la clase Sol, un no parar.
Ladrillo a ladrillo construyo un... iglú... tan alto tan alto que llega hasta el sol.
Eso si se nos empezó a torcer la cosa.
Pero incluso torcida aguantaba la estructura.
Cuando estábamos venga a entrar y salir del iglu, desde el cielo empezó a caer una nevada muy copiosa. Menos mal que nos cogió bien abrigados.
Eso sí, el iglú no aguanto mucho más.
Que bien lo pasáis chicos. Q '' peazo '' de iglú!! Por cierto ni me he enterado que había nevado! Ja ja mama samuel
ResponderEliminarVamos a tener que agradecer a todas esas familias, amigos, vecinos que nos han ayudado a construir la fabulosa iglú; pues a más de uno y una teníamos que verlo recogiendo de puerta en puerta ese tetra brik.Nos parecíamos al vendedor de leche de antaño, sólo que en este caso, en vez de dejar, recogíamos.Algunos vecinos creo que hasta le dio pena no seguir depositando el envase en la puerta(con lo bien que le venían jajaja)
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