Bases Neurocientíficas: Ofrece información sobre cómo funciona el cerebro durante el aprendizaje, considerando aspectos como la memoria, la atención y las emociones.
Estrategias Didácticas: Propone métodos y técnicas basadas en la neurociencia para facilitar el aprendizaje, como el aprendizaje activo, el uso de recursos multisensoriales y la gamificación.
Atención a la Diversidad: Incluye enfoques que permiten a los educadores atender diferentes estilos de aprendizaje y necesidades especiales, promoviendo un entorno inclusivo.
Desarrollo Emocional y Social: Integra actividades que fomentan habilidades socioemocionales, cruciales para el bienestar y la convivencia en el aula.
Formación Continua: Proporciona capacitación a los docentes, equipándolos con herramientas y conocimientos actualizados para implementar estos enfoques en su práctica diaria.
Evaluación y Reflexión: Fomenta la evaluación continua de los procesos de enseñanza, permitiendo a los educadores reflexionar sobre su práctica y adaptarla a las necesidades de sus alumnos.
En resumen, Neuroeduca busca crear un enfoque educativo más efectivo y humano, alineando las prácticas educativas con cómo realmente aprende el cerebro.
Y hay distintos momentos en los recurrimos a la neuroeducación. Por ejemplo, cada vez que volvemos del patio, tenemos que volver a un estado de concentración y calma para afrontar la última parte del día.
De ahí, el mindfulness gustativo en los que, con un pequeño trozo de algún alimento, lo observamos, lo olemos, lo tocamos, lo probamos con la lengua y por último lo mantenemos en la boca hasta que se acaba.
Iván nos ha explicado los pasos y lo hemos practicado en las cenas, con cada alimento!
ResponderEliminarVamos a probarlo también en casa
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