Nuestra clase no deja de sufrir cambios. Y es que no paramos.
Una barra de bomberos que hay que modernizar, con pintura blanca y negra, un poco de gris y listo.
Un rincón donde tener todos nuestros juguetes relacionados con los bomberos.
En el gimnasio, las colchonetas se convierten en camillas para transportar a los heridos hasta que estén seguros, o cuando tienen que saltar por una ventana para que no sufran daños.
Jugamos con las palabras, las ordenamos...
Y decoramos nuestra clase con murales
Nuestra clase, como nosotros, siempre está cambiando
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