Desde tiempos antiguos, el cacao ha sido mucho más que un simple alimento: para los aztecas, era un tesoro sagrado, un regalo de los dioses. Según sus leyendas, el dios Quetzalcóatl ofreció el cacao a los hombres como símbolo de sabiduría y fuerza. En aquella época, las semillas de cacao eran tan valiosas que se usaban como moneda y se reservaban para los guerreros, nobles y sacerdotes. Pero más allá de su valor económico, el cacao formaba parte de rituales y ceremonias religiosas, donde se creía que otorgaba energía y conexión espiritual.
Curiosamente, la bebida de cacao que consumían los aztecas era muy diferente al chocolate dulce que conocemos hoy: la preparaban amarga, espesa y aromatizada con especias como chile o vainilla. Este “xocolatl”, como lo llamaban, era un símbolo de poder y prestigio, y solo los más importantes podían disfrutarlo.
Por eso, con desde el Encuentro de dos mundos, estos días en clase queremos conocer más sobre México y las primeras civilizaciones que en ella se dieron, con los aztecas. Vamos a conocer más sobre su cultura, sociedad y la importancia del cacao en ella. Nada mejor que conocer un poco sobre sus costumbres y su arte.








































No hay comentarios:
Publicar un comentario