Ayudamos a Rita a ser un gran hada pero ... ¿MIN?

Vamos finalizando nuestro primer proyecto y toca recapitular  todo lo que hemos aprendido sobre las hadas, como por ejemplo, las obras pictóricas que ya conocemos y que apunta Yassin en este resumen .

Por otro lado, a la mínima de cambio, jugamos con el conteo para seguir practicando el cálculo mental.

También hemos identificado y puesto todas las piezas sobre el tablero, y repasado el movimiento de los peones.

Pero lo cierto es que ya podemos resolver todas las dudas que nos planteamos en relación a nuestro hada Rita y que es el momento de plasmar tanto gráficamente con nuestros dibujos como escribiendo y expresando todo lo aprendido.

Ya el lunes, después de leer los cuadernos del fin de semana, cada niño y niña nos presentó su varita, con los materiales que habían usado y como las habían realizado. Tanto le gustó a Rita, que juntos creamos la magia que nos permitió convertirnos por unas horas en hadas y hados y salir a ayudar a nuestros compañeros y compañeras de todo el cole. El resultado fue maravilloso. Varita en mano y con nuestras palabras mágicas disfrutamos en bosque de las hadas y derrochamos magia por todos los rincones de nuestro centro. 

Rita nos pidió un último deseo. Debía ir a través una bolsa mágica al bosque de donde procedía porque ya recordaba, gracias a nuestra ayuda, todo para ser un buen hada. Y cual fue nuestra sorpresa que antes de irnos a casa la hicimos desaparecer. Pero en su lugar apareció un nuevo ser.

Se presentó como MIN y cómo llegó a sus oídos que fuimos capaz de ayudar a Rita, pues el también quería que lo ayudásemos. Pero tanto miedo tenía que sólo fue capaz de preguntarnos si podía quedarse con nosotros, porque aunque bondadoso era muy miedoso. Rápidamente nos empezamos a presentar todos con grandes besos y enormes abrazos.

Para que Min no tuviera miedo, pensamos que la mejor forma era disfrazarnos monstruosamente.

Elaborar monstruos para que Min se sintiera bien.

Aprender un rima simpática y ser capaces de reconocer a los monstruos no es tarea fácil. Incluso contarlos, ya que se esconden con facilidad.

Y modelarlos fue de lo más divertido.

Parte de la clase comentó que pronto sería el día de los monstruos y como todo se decoraba, con calabazas y telas de araña, pues nada mejor que hacer nuestras propias arañas para decorar nuestras casas para cuando MIN nos visite.

Y cuando estábamos en faena, todos escuchamos algo en el aula. Fue Bella quien dio con la bolsa mágica que ya estaba vacía cuando ...

Unos diminutos pies sobresalían. Rita volvía a clase... como... el hada de...

Al día siguiente, tocaba recoger todo lo qué sabemos de los monstruos y qué queremos saber sobre Min y todos los monstruos para poder saber de él para cuando nos diga en que quiere que le ayudemos.

Continuará...