Todos los días jugamos con los nombres de nuestros encargados. Escribimos su nombre en mayúscula, en minúscula y en letra imprenta. Luego, entre todos, pensamos una palabra con cada una de las letras. Y con ellas, juntos, pensamos una historia en la que el protagonista es el encargado del día. Aquí veis a Samuel esperando a sus compañeros y compañeras imaginen su historia.
¿No os recuerda hace dos años cuando elaborasteis el CUENTO DE MI NOMBRE?
Ese es el nombre de mi hombrecito!!!! Y claro que si porque no imaginar sus historias, creo que se podrían recopilar y escribir una en la que todos sean los protagonistas, hasta su maestro Raúl , tres años dan para mucho!!!
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