Estas tres semanas han sido muy provechosas. Refugios y cabañas como en los orígenes, hasta los rascacielos y otras edificaciones maravillosas, han hecho de este proyecto un viaje inolvidable.
Contruimos una cabaña a nuestro payaso, al cual no le convenció mucho.
Conocimos y empleamos las reglas, escuadras, cartabones, escalímetros para trazar como delineantes.
Y finalmente pudimos presentar nuestro proyecto final para seguir en el camino propuesto: convertirnos en grandes artistas como el payaso Mepaso.
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