... nos toca visitar la autoescuela del tito de nuestra compañera Victoria en su autoescuela para recibir unas nociones básicas para obtener nuestro propio permiso de conducir.
Conocimos las instalaciones y cómo se estudia en una autoescuela. Aprendimos más sobre la educación vial e incluso pudimos practicar con el coche de la autoescuela.
... para buscar un libro sabio donde aparezcan todos los números de teléfono para poder llamar al operario que va a construir la carretera que acabará con el bosque de nuestra Hada Rita y de nuestro Monstruo Min para pedirles por favor que bordee el bosque. Ese libro sabio nos contó la maestra de PT María José que se llamaba guía telefónica. Fuimos por todo el cole y nada, ninguna.
Fuimos a los establecimientos cercanos y tampoco tuvimos suerte alguna.
Por fin dimos con una en una librería cercana. Regresamos a clase, y usando nuestro abecedario encontramos el nombre del operario. Marcamos los números y se puso al teléfono el operario que se mostró muy comprensivo con nuestros amigos y cambio la dirección de la carretera, respetando el bosque. Y sólo tuvimos que usar las palabras mágicas: POR FAVOR.
Con el bosque salvado, y el proyecto acabado, nosotros también cambiamos la carretera que pasaba por nuestra clase.
Y cómo no, en base a ese respeto, trabajamos un poco más sobre el autismo, al celebrarse su día. El compartir en nuestro día a día con nuestros compañeros del aula de autismo, toda una experiencia.
En base a la información que nos trajo José Marí sobre un museo de coches cuando viajó con su familia, pues construimos nuestro propio museo con vehículos elaborados con materiales reciclados.
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