Terminadas las vacaciones de Semana Santa, nos rencontramos con una clase vacía de dinosaurios y en la que nuestro rincón de experiencias cuenta con elementos significativos de estos días. Pero si algo nos llama la atención es la falta del nuestra Hada. Pero está vez, encontramos en la asamblea una nota en la que nos volvía a pedir ayuda porque, aunque su seño la felicitó por todo lo aprendido sobre los dinosaurios, también le riñó por seguir con la varita del invierno. Por ello nos ha pedido ayuda para que le ayudemos a ser HADA DE PRIMAVERA. Por ello nos ponemos en marcha con nuestra mejor sonrisa y apuntamos en nuestra superpizarra todo lo que sabemos sobre la primavera. Nos esforzamos en ayudarla realizando MANDALAS con trazos de todos los tipos y colores.
No sólo nos relajamos con los antifaces.
Y como siempre, todo tiene su recompensa. Eustolia ha regresado al aula. Con su nueva varita de primavera y ataviada para la ocasión, usa en nuestra clase su magía para descolocarnos de nuestros sitios a todos.
Y con tanto cambio, a partir de ahora vamos a intentar reconocer nuestros nombres en minúscula. Ya en casa podéis empezar a ayudarnos a aprenderlos.
Un paso más en el trabajo de la lectoescritura: empezar a reconocer nuestro nombre y el nombre de nuestros compis en minúscula. En breve arrancamos con los trazos de la direccionalidad de las letras de nuestros nombres.
Nuevos mandalas para afianzar esta técnica en clase.
Tanto hablar de primavera, que nos toca escapada al huerto.
Y algo de deporte por parejas.
La primavera la sangre altera.
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