domingo, 21 de febrero de 2016

A POR UN CACTUS

En el trabajo diario hemos estado viendo que hay plantas que no debemos de tocar sin permiso o si no conocemos porque pueden provocarnos daños como es el caso de aquellas que tienen pinchos como es el cactus. Pues entre todos decidimos que no teníamos en nuestra granja ninguna planta así. Por ello fuimos juntos a la floristería, donde trabaja el floristero, para comprar con la ayuda de nuestro ayudante del día que era José Marí, un precioso cactus. También pudimos ver las espinas de una rosa y un cactus el tamaño de un balón.
Después de explicarnos lo más esencial sobre el cuidado de los cactus por el floristero, ahora luce en nuestra granja de manera significativa.















1 comentario:

  1. Ana venía muy contenta y contando todos los detalles.

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