Dos duendes, Ángeles y Anna, nos han regalado un hermoso rincón donde ellas juegan cuando los peques abandonamos el cole. Por un lado el banco de la amistad y el árbol del amor. Pero falta algo, una pequeña escultura a modo de corazón realizadas con piedras para que estos duendes sigan cuidando de nosotros. Hermoso homenaje a nuestras maestras que no están ya con nosotros pero su recuerdo siempre nos acompañará.
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