Meñique nos ha explicado que hay personas que no pueden escuchar y que para comunicarse usan las manos y no sólo haciendo señas o gesticulando sino que hay una cosa que se llama lengua de signos y dactilología. Igual que nosotros hablamos con la boca, se puede hablar con las manos Nosotros hemos traducido nuestro nombre a signos y hemos aprendido a decir hola, adiós, vete rápido, buenos días, buenas noches y alguna otra palabra. Pero reconocer cada una de nuestras letras con las de las manos sorprendentemente no nos ha sido muy difícil. Bien por estos magníficos intérpretes.
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