Este juego es muy sencillo y muy adictivo porque se trata de que mientras portan un saco de arroz en su cabeza que no pueden tocar, se desplazan libremente por el espacio. Al tiempo, si se les cae, deben quedarse quietos, sin baterías, hasta que otro robot, en un ejercicio de equilibrio, se lo vuelva a poner en la cabeza. Colaboración y equilibrio en nuestra sesión de psicomotricidad marcada por las elevadas temperaturas.
En un rinconcito de Huelva llamado Bellavista aguarda oculto este blog que pertenece ahora a una clase de Educación Infantil de 3 años singular, llena de ilusión, fantasía y unos peques con habilidades de todo tipo: ellos y ellas son irrepetibles, únicos y diferentes. Y así, entre risas, bromas, alegría, humor y mucho amor... cada día disfrutamos investigando y jugando para aprender a aprender, desarrollando nuestras competencias y capacidades. ¿Queréis ver lo que sucede en ella?
Qué graciosos!
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