Agua, refrescarse en el baño y hasta descolgar las ventanas de la clase. Todo esto y ni así hemos sido capaces de trabajar medianamente bien. Para todos esos políticos y responsables yo les invitaba a que en su oficinas estuvieran durante cinco horas a 26 de sus colaboradores, con tan sólo 30 minutos para ir al baño y salir de esa oficina, eso si con su aire acondicionado apagado. Y luego quieren que vayamos a trabajar julio. Yo por mi sin problemas pero estaría bien que acondicionaran las aulas, no porque los maestros seamos caprichosos, sino porque somos los responsables de esos nanos y nanas que son los que sufren esas geniales ideas de los que tienen "frío el coco" de tanto aire acondicionado. Y ya que me pongo reivindicativo, decir que si en algunos sitios se cortan las clases por olas de frío... las de calor no son equiparables. Ah, y los abanicos de papel a partir del jueves los dejamos en la puerta de la Consejería.
