Aqui ponemos el punto y final a una historia maravillosa. Una historia plagada de momentos únicos e inolvidables en la que sus protagonistas cierran la puerta y se separan. Una historia que ahora, cada uno, deberá escribir por separado. Aquí os dejo la última imagen de la clase pelota-sol-dragón a pocos segundos de entrar en sus nuevas aulas de primaria. Todo un orgullo. Mi primera promoción como tutor durante tres años que puedo aseguraros que forman parte de mi como un tatuaje en la piel. Es hora de que otros continúen lo que un servidor empezó. Sé que estos pequeños soñadores lograrán cualquier propósito que se marquen. Ha sido duro decirles hasta pronto.
Ahora la clase está vacía, aunque por poco tiempo, pero siempre que lo necesiten ahí estará su maestro Raúl. Os quiero mucho chicos.