Dicho y hecho. No hay mejor manera de aprender que vivenciar y experimentar. Así que eso fue lo que hemos hecho. Tras finalizar los trabajos de clase, fuimos a coger las mochilas e irnos a desayunar en mitad de un campo (o parque próximo al cole). Y como toda buena acampada, nos llevamos nuestros sacos de dormir y nuestras tiendas. Juntos desayunamos y recogimos algunas flores silvestres para decorar nuestra montaña. Luego recogida y a clase a seguir.
¡¡Vaya clase pelota,auténtica y divertida!!!
ResponderEliminar¡¡Qué bien se os ve a todos-as!!
Da gloria de ver como disfrutan nuestros hijos y lo mejor de todo como están aprendiendo y disfrutando de su colegio, sus amiguitos y como no de sus maestros Raul y Pablo, que siempre los tiene en su boquita.
ResponderEliminarVaya!!!! Que bien se lo pasan nuestros niños con estos maestros!!!! Cada día viene con algo nuevo y lleno de ilusión, y esto es gracias a que tienen unos maestros muy competentes y divertidos.
ResponderEliminarMil gracias